CAMINA Y REVIENTA CINCO: LA CARIDAD - PLAYA DE LAS CATEDRALES

1 de septiembre, jueves

Hoy se nos presenta la disyuntiva de hacer la etapa o ir directamente al monumento natural de la Playa de las Catedrales, un poco más allá de Ribadeo, y que no queremos perdernos. Y hay que elegir porque esta maravilla de la naturaleza tiene que verse con la marea baja para poder transitar entre esos riscos y cuevas esculpidos por la acción erosiva del oleaje y de los vientos, y nos anuncian que la bajamar se producirá a partir del mediodía, por lo tanto, si vamos caminando no llegaremos a tiempo, además esta tarde hemos de estar en Lugo.

Hoy no andamos y tras desayunar unos churritos con chocolate en Tapia de Casariego, ponemos rumbo a Ribadeo y luego a la Playa de Aguas Santas que es su nombre real, turísticamente conocida como Praia as Catedrais (en gallego). El paseo a pie de playa, junto a los acantilados de pizarra y de roca caliza, llenos de oquedades y figuras caprichosas labradas por el mar, proporciona un deleite asombroso (ver fotos y video).

Disfrutando el entorno se nos ha pasado la mañana y es la hora de comer, por lo que nos encaminamos hacia Ribadeo para degustar sus especialidades culinarias de las que Fernando tiene algunas referencias. Pero a mitad de camino pasamos junto a un restaurante de carretera plagado de camiones y el instinto hace que demos la vuelta, y es que ya se sabe: muchos camiones igual a buena y abundante comida. El menú es variado pero “donde fueres haz lo que vieres” por lo que nos pedimos lo que toman en la mesa de al lado: de primero guiso de ternera con verduras y legumbres, de segundo chistorra con huevos fritos y patatas y luego postre casero, con vino, gaseosa, café y chupito. Precio 10 eurones por cabeza. A ver quién es el guapo que se va ahora para Lugo.

Pues sí, hemos llegado. Aquí estamos en el albergue de Lugo esperando a que el “gilipichi” del hospitalero nos permita acomodarnos porque dice que este albergue no es del Camino del Norte y tienen preferencia quienes vienen por el Primitivo, así que hasta dentro de un rato no nos dará cama, y siempre que sobren. Bueno, ya la tuvimos con él hace dos años cuando hicimos el Camino Primitivo y sabemos cómo es el “chiguito”. En fin, paciencia.

Ya comentamos en Camina y Revienta Tres las características y bondades de Lugo, así que sólo añadir que esta coqueta ciudad de servicios tiene sus monumentos agrupados en el interior de la muralla romana y siempre es un grato placer deambular por su casco antiguo lleno de bares, cafeterías, restaurantes y comercios en general, y a eso dedicamos la tarde.

Tras comprar unos detalles para la familia en la original tienda Triskel y disfrutar con los escaparates de otras varias, tomamos unos sandwiches en una cafetería de la Plaza Mayor (la comilona del mediodía no permite más) y marchamos al albergue a descansar que mañana pasaremos el día metidos en un coche.

Estamos algo nostálgicos porque han sido unos bonitos días de convivencia que ya se acaban, aunque pensar que el año próximo nos espera Euskadi nos reconforta.

HASTA SIEMPRE AMIGOS

Ultreia et suseia